La Unión Estatal de Federaciones y Asociaciones por la Custodia Compartida (UEFACC) ha tenido conocimiento del inicio de otra HUELGA DE HAMBRE por parte de Esperanza Gálvez Molina, una mujer de 25 años que vivió en sus carnes el alejamiento forzoso de su padre, al que no tuvo acceso hasta que cumplió 21 años.

Esperanza Gálvez ha decidido iniciar esta huelga de hambre precisamente en la víspera del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, para denunciar la corrupción ideológica que subyace en las políticas de igualdad que ella ha sufrido como hija durante toda su vida, y asegura con indignación no entender la oposición tan abyecta de los colectivos feministas hacia la custodia compartida, que además de ser un derecho fundamental para los hijos, es también el mejor instrumento para que la mujer pueda conciliar la vida laboral y familiar.

Esperanza no ha dudado en sumarse a la iniciativa de huelgas de hambre que se están llevando a cabo en las últimas semanas en distintas ciudades españolas, acompañando a Carlos Sánchez en la Plaza de la Alpujarra de la localidad granadina de Órgiva, y ha relatado a los representantes de UEFACC, que si en el momento en que la justicia española le arrebató a su padre, con un año de edad, el Código Civil español hubiera recogido la custodia compartida de los hijos como un derecho a proteger y salvaguardar en las rupturas de pareja, ella habría disfrutado de su presencia durante toda su vida.

Sirva este desgarrador testimonio, así como los que últimamente se palpan en las calles de diversas ciudades de España, para que el gobierno de Mariano Rajoy, en las figuras de sus ministros de Justicia e Igualdad, Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Mato, pongan urgentemente encima de la mesa sendos proyectos de ley que garanticen el derecho de los hijos a mantener relaciones equilibradas y fluidas con ambos padres y que despenalicen y desjudicialicen los procesos de divorcio, que actualmente se gestionan de forma fraudulenta en los juzgados de violencia sobre la mujer, atropellando todas las garantías procesales, violando sistemáticamente el derecho a la igualdad y el derecho a la presunción de inocencia de los hombres, debido al engarce legislativo existente entre la ley de divorcio y la ley de violencia de género, que impide la custodia compartida a partir de una simple denuncia por malos tratos.

Es hora de que el nuevo gobierno asuma sus compromisos preelectorales, y reformule de una vez por todas la legislación del divorcio para que ésta deje de ser una letal maquinaria de destrucción de la familia.

Finalmente, desde UEFACC y FADIE, queremos agradecer al candidato por UPyD a la presidencia de la Junta de Andalucía, Martín de la Herrán, la solidaridad que ha demostrado con las cinco personas que actualmente continúan en HUELGA DE HAMBRE por esta causa.