Los miembros de la Asociación de ayuda a hijos de progenitores separados de Canarias han alzado la voz para unirse a la denuncia hecha en Estrasburgo contra la Ley española de Violencia de Género. Critican la normativa y advierten que en las islas muchos padres se quedan sin custodia compartida.
Para Paola González y León León, fundadora y presidente de la Asociación de ayuda a hijos de progenitores separados de Canarias, la Ley contra la Violencia de Género española que acaba de ser denunciada en Estrasburgo por colectivos de hombres divorciados, «no tiene ningún sentido».
Desde la Asociación advierten que debido a su puesta en vigor, se están dando «casos muy sangrantes» en Canarias de padres separados que se han quedado sin opción a la custodia compartida sólo por el hecho de tener una denuncia sin ser comprobada.
«No estamos de acuerdo con esta Ley, que rompe la unidad familiar y que está hecha para darle herramientas sólo a la mujer».
La Asociación comparte la denuncia realizada ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por la Unión Estatal de Federaciones y Asociaciones por la Custodia Compartida (UEFACC) que reúne a hombres divorciados de España, ya que consideran que desde el momento en el que se presenta una denuncia por supuestos malos tratos, el padre ya no puede optar a la custodia compartida.
peleas. Según la fundadora de la Asociación, muchas veces se trata de casos donde «sólo» se ha producido una pelea sin violencia física, y por ello se sustituye la custodia compartida por un régimen de visitas.
«Si el hombre no puede estar con su hijo porque hay una denuncia, ¿por qué entonces sí puede hacerse cargo de él si la madre fallece? ».
En el caso de Canarias, afirma que la Ley de Violencia de Género se ha introducido en la Ley autonómica 16/2003 de Prevención y protección de víctimas de violencia de género como elemento de ruptura de la custodia compartida, que «dificulta el mantenimiento de la unidad familiar y no protege a los menores».
Los responsables de la Asociación hablan de «casos sangrantes» en las islas, donde aseguran que la Ley «supone una auténtica eliminación y exterminio del padre con respecto a su hijo sin una causa que lo justifique».