Políticamente incorrecto, vehemente y sólidamente apoyado en estudios científicos. Así se mostró el psicólogo madrileño José Manuel Aguilar en el Club Faro, en el que defendió a capa y espada la custodia compartida. Y es que, como reza el título de su último libro, tras las separaciones los niños quieren y deben estar "con papá y con mamá", aunque los tribunales no siempre propicien la entente cordiale entre los cónyuges.
- La Ley del Divorcio ha cumplido 25 años desde su puesta en vigor en España. ¿Ha avanzado en su desarrollo como indica ese largo cuarto de siglo?
- Los juzgados no han avanzado nada. Sólo ligeramente en la elaboración de los equipos psicosociales: psicólogos y trabajadores sociales adscritos a los juzgados de familia, y sólo en capitales, con lo que el 80 por ciento de la población española queda fuera. Pero nada se ha avanzado en lo que respecta al otorgamiento automático de la custodia a la madre. La reforma del pasado año era necesaria, pero fue limitada y entorpeció la posibilidad de la custodia compartida. Hoy estamos peor que nunca.
- ¿Qué le parece más grave?
- La asimetría entre el avance de la sociedad y la justicia: los que se están divorciando ahora mismo son menores de 40 años, con hijos adolescentes o en la preadolescencia. Trabajan los dos, por una palabra mágica llamada "hipoteca", y ambos se quieren implicar. Pero en cuanto se divorcian, automáticamente la custodia y la casa son para la madre y las cargas para el padre, que sólo puede ver a su hijo cuatro días al mes. Se convierte en visitante, y así no se educa.
- Hay quien habla del "síndrome del padre súbito".
- Es una queja de las feministas radicales, que dictan las leyes del gobierno actual. Decían que iba a surgir mucho "padre súbito". Falso. En las generaciones actuales se pueden ver padres jugando con sus hijos en los parques, les cambian los pañales y les hacen la cena. Si ahora te divorcias y quieres seguir teniendo un papel activo en la educación de tus hijos, el juzgado te lo negará.
- La psicología ha demostrado que los niños crecen más seguros de sí mismos e incluso más inteligentes si el padre se implica en su educación...
- En psicología está absolutamente demostrado que la crianza monoparental trae problemas, y que la mejor situación postdivorcio es la custodia compartida. No hay ninguna investigación en el mundo que diga lo contrario. En Francia, la custodia compartida fue defendida por las feministas, porque permite conciliar la vida familiar y laboral de las mujeres. Aquí, en cambio, se limita, porque los niños se han convertido en el gran negocio del divorcio.
- El año pasado se lamentaba de que las denuncias falsas de malos tratos y abusos contra los padres "salían gratis". ¿Ha mejorado en algo la situación?
- Ha empeorado enormemente. Desde el año pasado, tras la reforma, han aumentado un 5 por ciento las separaciones contenciosas, según datos del Consejo General del Poder Judicial.
- ¿Se refiere a los divorcios rápidos?
- Sí, los divorcios exprés han pasado a ser conflictivos. El ministro de Justicia se ha sumado a esta preocupación, pero ha considerado que las denuncias falsas son un "daño asumible". El 90 por ciento de las denuncias por abusos sexuales en las separaciones contenciosas son falsas.
- Hay quien apunta que la custodia compartida facilita que haya niños malcriados, porque los cónyuges compiten por hacer los mejores regalos a los niños...
- No, en absoluto. Si se trabaja en cooperación se llega a acuerdos. En cambio, si existe la custodia monoparental y el otro quiere ganarse a los hijos entonces será el "papá Burger King", el guay, y les recargará el móvil con veinte euros todas las semanas.
- Deberá haber un "acuerdo de mínimos" tras el divorcio...
- Aunque no se hablen, deben dialogar por sus hijos, que siempre les unirán. El número de denuncias por "niños tiranos" ha superado al de denuncias de malos tratos de los padres. Cuando el niño cumple 12 años el padre ya está desautorizado.
- El éxito de programas como "Supernanny" indica que algo no marcha bien...
- Los casos que plantea son ridículos, de padres que con tres años han delegado su responsabilidad como progenitores.
- Los sucesos de acoso a los profesores han saltado a las primeras páginas de los periódicos. Y hay padres que secundan esa conducta inaceptable...
- No sólo eso. Cuando a nosotros nos llamaban a clase íbamos con miedo pensando "la que me va a caer cuando llegue a casa". Ahora, la madre le pregunta a la profesora "por qué ha suspendido usted a mi hijo", no "por qué ha suspendido mi hijo". Trasladan la responsabilidad al profesor, cuando la responsabilidad es de todos y de la voluntad del menor, que hay que potenciar. Hay un temor atávico a que el niño se enfrente a problemas que son naturales y que hacen que el sujeto madure como persona. Se piensa que si se le regaña terminará en el psicólogo. Absurdo.
- ¿Tiene que ver el criterio político con cómo se abordan estos casos?
- Es determinante. Lo que decimos los técnicos y lo que hacen los políticos no tiene nada que ver. Nosotros planteamos soluciones desde la práctica, y el político se basa en criterios de rentabilidad electoral. Rara vez coinciden.
- Pero no todos los técnicos estarán de acuerdo...
- En el tema de la custodia compartida, según un estudio que hemos realizado entre expertos de varias universidades españolas, hay un consenso unánime. Aunque también hay técnicos "de pesebre", que viven de presupuestos públicos.